La alcaldesa de Guaymas, Karla Córdova, se encuentra en el ojo del huracán después de que se descubriera su papel en el cruel sacrificio de perros mediante electrocución durante su gestión como responsable de salud en 2011. Este acto despiadado ha provocado una ola de repudio y consternación en la comunidad local y ha generado indignación en todo el país.
La preocupación por la reelección de Córdova se intensifica, especialmente con la revelación de que el gobernador Alfonso Durazo, conocido por su compromiso con la protección animal, está profundamente consternado por estos eventos. “Es inadmisible que alguien que ostenta un cargo público pueda perpetrar tales actos de crueldad”, declaró Durazo en una conferencia.